Cuando hablamos de cirugías y tratamientos del lóbulo de la oreja, mucha gente piensa que la única técnica que existe es la corrección del lóbulo rasgado. Es cierto que esta reconstrucción es muy común, especialmente en mujeres maduras. Pero existen otros problemas en esta zona de la oreja que tienen un fuerte impacto en la sensación de envejecimiento.
Vamos ahora a analizar cuáles son estos problemas y qué soluciones hay para lucir lóbulos más jóvenes, firmes y de un tamaño mucho más atractivo.
¿Cuáles son los signos más comunes de envejecimiento en la oreja?
¿Lóbulo caído, flácido, dado de sí o con falta de consistencia? Seguro que si te decimos esto, ya sabes a lo que nos referimos. ¡Puede que incluso sea tu caso! El lóbulo de la oreja no permanece intacto con el paso del tiempo, como ninguna otra parte de nuestro cuerpo.
De hecho, es una zona muy visible y que se asocia inmediatamente con el envejecimiento. Cuando hablamos de este tema, solemos pensar en mujeres a partir de los 50 o 60 años que han usado pendientes muy pesados a lo largo de su vida.
Pero existen muchas mujeres, y también hombres, que empiezan a experimentar problemas de exceso de laxitud o falta de carnosidad en los lóbulos de sus orejas cuando son más jóvenes. Y los motivos que les lleva a tener lóbulos alargados y flácidos son distintas.
Además del lóbulo rasgado o excesivamente laxo, también es muy común apreciar la pérdida de grasa en esta área. Y esto es un síntoma muy evidente de envejecimiento que tiene una solución muy fácil y mínimamente invasiva.
Cómo rejuvenecer el lóbulo de la oreja
Como siempre decimos, cada paciente es único, y sus necesidades también lo son. Por ello es fundamental realizar un estudio muy detallado de su fisonomía, su problemática y sus preferencias, puesto que solo así lograremos alcanzar la excelencia en los resultados.
Los tejidos de la zona del lóbulo pierden elasticidad y firmeza, puesto que con el paso de los años nuestro cuerpo tiene carencias de colágeno y elastina. Esa falta de densidad repercute en que nuestros lóbulos tengan un aspecto más caído, arrugado y con falta de consistencia.
Además de la tan común cirugía reconstructiva de lóbulos rasgados, que suele implicar una intervención ambulatoria muy sencilla con anestesia local que no supera los 20 minutos de duración, también existen otras soluciones estéticas muy efectivas para corregir los signos del envejecimiento en la oreja.
Otro tipo de cirugía mínimamente invasiva, también con anestesia local, es la que está destinada al rejuvenecimiento del lóbulo como tal: se realiza una demarcación y se procede a reducir su tamaño aportándole una forma mucho más juvenil.
Y por último, existen otros tratamientos de excelentes resultados, que se aplican rápidamente y sin apenas molestias para el paciente. Hablamos de las microinfiltraciones de ácido hialurónico o lipofilling (grasa autóloga), que mejoran la calidad de los tejidos y le otorgan al lóbulo esa redondez tan característica de la juventud.
Estas inyecciones se realizan a través de unas agujas extremadamente finas, y los materiales de relleno son totalmente biocompatibles, por lo que no se generan rechazos por el organismo.
Antes de inyectarlos, se puede aplicar una pomada anestésica para reducir al máximo cualquier tipo de molestia para el paciente. No se trata de una solución definitiva, pero sí que sus resultados pueden alargarse mucho en el tiempo si se aplican una vez al año, aproximadamente.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Te animas a corregir tus lóbulos y a rejuvenecer tus orejas? ¡Contáctanos! Resolveremos cualquier duda que puedas tener.
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