La reducción de pecho es una cirugía que puede proporcionar grandes beneficios para aquellas personas que sufren de dolor de espalda o cuello, problemas de postura, dificultades para hacer ejercicio, e incluso problemas emocionales. Sin embargo, como con cualquier cirugía, es importante conocer qué esperar después del procedimiento, ya que tendremos que pasar por un proceso y tiempo postoperatorio.
Antes de nada, ¿Cómo es la cirugía de reducción de pecho?
Antes de adentrarnos en el postoperatorio, es importante conocer qué ocurre en el quirófano, en la parte previa a la recuperación.
Durante esta cirugía, se elimina el exceso de tejido mamario, la piel sobrante y se reajusta el complejo areola-pezón para conseguir un tamaño y forma más proporcionados. La incisión se hace alrededor de la areola y en forma de T invertida en el pliegue debajo del pecho, por lo que la forma de la cicatriz quedará ajustada a esta incisión realizada.
La duración de la operación varía según el caso y las necesidades de cada paciente, pero, generalmente, suele durar entre 2 y 4 horas; tras las cuales se necesitará un periodo de reposo total y hospitalización de mínimo una noche.
¿Qué tengo que tener en cuenta del postoperatorio de reducción de pecho?
Después de la cirugía, es normal sentir dolor, inflamación y sensibilidad en los senos. También es común que haya moretones y cicatrices visibles un tiempo. Además, pueden presentarse otros efectos secundarios como náuseas, vómitos o mareos debido a la anestesia y los analgésicos.
Es importante seguir las indicaciones del cirujano para tener una recuperación exitosa, pero, generalmente, las pacientes no tienen problemas importantes y la recuperación y resultado se consiguen sin sobresaltos.
Evolución del postoperatorio de reducción de pecho
Durante los primeros días después de la cirugía, se recomienda descansar y evitar actividades que puedan aumentar la inflamación o causar molestias y, además, es posible que se requieran analgésicos para controlar el dolor.
En esta fase temprana es cuando los principales problemas o molestias son más agudas, pero irán remitiendo a lo largo de las semanas y meses (cada una tiene su tiempo y proceso diferente).
Después de unos días, el cirujano puede retirar los vendajes y los tubos de drenaje que se colocaron durante la cirugía. En este momento, se podrán ver las cicatrices y se recomendará el uso de un sujetador postquirúrgico para proporcionar apoyo y ayudar a la recuperación.
Posteriormente, tendremos que tener mucha paciencia, principalmente con la inflamación de la mama. Así mismo, tendremos que esperar pacientemente a una evolución adecuada y tomar reposo cuando es necesario (sobretodo en la fase más reciente después de la cirugía), así como iniciar la actividad física moderada tras un periodo de tiempo (la movilidad es importante para reducir dolores y reincorporarnos poco a poco a la normalidad).
Cuidados en el postoperatorio de reducción de pecho
Para asegurar una recuperación adecuada después de una reducción de pecho, es importante seguir los siguientes cuidados:
Lavarnos e higiene personal
Es necesario mantener una buena higiene personal después de la cirugía, ya que esto ayuda a prevenir infecciones. Es importante seguir las instrucciones del cirujano sobre cómo cuidar las heridas y cuándo se pueden duchar o bañar.
Tipo de ropa a llevar
Después de una reducción de pecho, también es esencial que la ropa que se lleve durante el postoperatorio sea cómoda y no apriete la zona del pecho. Los sujetadores deportivos y de compresión que se recomiendan durante el postoperatorio también deben ser cómodos y no ejercer demasiada presión en el pecho. Además, se deben evitar los sujetadores con aros, ya que pueden irritar la piel y aumentar la inflamación.
A la hora de elegir la ropa para llevar después de la cirugía, también debemos tener en cuenta la facilidad para ponerse y quitarse la prenda sin necesidad de levantar los brazos por encima de la cabeza. Esto es especialmente relevante durante los primeros días después de la operación, cuando se siente más dolor y se tiene menos movilidad.
Medicamentos
Durante el postoperatorio de una reducción de pecho, el cirujano puede recetar medicamentos para ayudar a controlar el dolor y reducir la inflamación. Es importante seguir las instrucciones del médico y tomar los medicamentos en el momento adecuado y en la dosis correcta.
Si te sientes mareada o somnolienta después de tomar algún medicamento, no debes conducir ni realizar actividades que requieran atención hasta que los efectos hayan pasado. Además, es recomendable no tomar alcohol mientras se esté tomando alguna medicación, ya que puede aumentar los efectos secundarios.
Movimiento y actividad física
Durante los primeros días, después de la reducción de pecho, es importante descansar y evitar cualquier actividad física que pueda aumentar la inflamación o el dolor. El médico puede recomendar ejercicios de respiración y estiramientos suaves para ayudar a reducir la rigidez y mejorar la circulación sanguínea.
Es importante seguir las recomendaciones en cuanto al momento en que se puede volver a realizar actividades físicas más intensas, como hacer ejercicio o levantar objetos pesados. Generalmente, se recomienda esperar al menos seis semanas antes de volver a realizar actividades intensas.
Después de una reducción de pecho, en el postoperatorio, principalmente tendremos que tener paciencia. No se generan grandes molestias en esta parte del proceso, pero sí que pueden ser muy dilatadas en el tiempo, como es el caso de la inflamación. Si estás pensando en realizarte esta cirugía para mejorar el aspecto de tu pecho y poder liberarte de los dolores de espalda u hombros sabes que puedes contar con nuestro equipo. La Dra. Meli estará encantada de atenderte junto al resto de nuestras compañeras. ¡Contáctanos sin compromiso!
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