Labio leporino en adultos y paladar hendido

Es una malformación facial que tiene un componente genético sobre  el que influyen factores ambientales. Hablamos así de “herencia multifactorial”, pero no es por falta de cuidados durante la gestación.

El labio leporino en adultos y niños es algo muy frecuente, pero no sabemos la causa última que provoca esta malformación.

El labio leporino o fisura labial es por lo tanto, un defecto congénito que consiste en una hendidura o separación del labio superior. Este labio leporino surge por la fusión incompleta de los procesos maxilar y frontonasal del embrión y es un defecto muy frecuente en el nacimiento. Además se suele presentar acompañado del paladar hendido o fisura palatina.

Hay diferentes tipologías de labio leporino y paladar hendido:

clasificacion paladar hendido¿A qué afecta el labio hendido?

El labio hendido puede afectar a la deglución de la leche y a la lactancia en un primer momen

Clasificación labio leporino

to, y de los alimentos después;  al habla, a la dentición y al crecimiento de la cara. No es que el labio esté solo abierto, es que también está abierta la musculatura y por esto la nariz se deforma;  los dientes no crecen bien o  faltan dientes, el conjunto de la cara se desequilibra, el maxilar no crece bien y puede haber alteraciones en el habla. Por lo tanto, se trata de una malformación muy compleja y como tal, necesita del tratamiento de varios especialistas y en algunas ocasiones, una cirugía del paladar hendido.

Podemos decir, que no es un problema estético, sino que afecta a otros muchos factores del desarrollo.

Por supuesto no todos los niños se ven afectados de la misma forma, hay formas menores o incompletas donde el tratamiento es más fácil.

Labio leporino y paladar hendido en adultos

Normalmente la cirugía del paladar hendido y labio leporino suele realizarse en los primeros meses de vida, cuando el niño tiene entre tres meses (reparación del labio y nariz) y nueve meses de edad (reparación del paladar). Posteriormente, puede necesitarse de nuevo otra cirugía si el problema tiene un efecto importante sobre la zona de la nariz.

Gracias a que se realizan estas operaciones en edades tan tempranas, es menos frecuente que los adultos presenten fisuras no tratadas. Sin embrago, en los casos en los que se realizan estas intervenciones en adultos, la cirugía es más compleja, debido a las dificultades en moldear las estructuras óseas.

¿Hay tratamientos para los adultos con el labio leporino y paladar hendido?

Cualquiera de las cirugías que realizamos para los niños desde que son bebés, son aptas y recomendables también para los adultos, tanto para labio leporino, como para el paladar hendido.  En nuestro país es raro encontrar adolescentes o adultos no operados en la infancia.

En los adultos el motivo de consulta más frecuente son las secuelas que afectan sobre todo al labio y la nariz, y también con mucha frecuencia a la mordida.

Por otro lado, cuando estos pacientes llegan a la edad adulta están preocupados por la posibilidad de tener un hijo o una hija afectados por el mismo problema. Aunque esto no es tan frecuente como puede parecer, en nuestra clínica recomendamos la consulta con un especialista en genética clínica para poder determinar el riesgo para los futuros bebés.

Secuelas

Durante el crecimiento del niño, tras su primera su primera cirugía de labio o paladar hendido  se puede necesitar un procedimiento posterior para mejorar su aspecto funcional o estético

En ocasiones podemos encontrar secuelas de otras cirugías no bien resueltas o ya en desuso, cicatrices mal colocadas o inestéticas, la falta de continuidad de la línea del bermellón, el labio cortado, la depresión de la cicatriz y el abultamiento del músculo lateralmente. Normalmente todo esto se puede mejorar.

En cuanto al habla, lo más habitual es que se produzcan trastornos de la fonación, sobre todo en la nasalización de los sonidos, siendo esto más complicado de tratar.

Algunas de estas cirugías secundarias son:

  • La corrección de la nariz o rinoplastia secundaria, que consiste en mejorar la nariz para que quede lo más simétrica posible y que esté bien proyectada. Es uno de los procedimientos más solicitados y en ella aplicamos técnicas similares a la rinoplastia estética, además de tratar el tabique nasal que puede estar desviado.

La rinoplastia también puede combinarse con la mejora del labio.

  • Queiloplastia secundaria, se trata de una revisión quirúrgica del labio para mejorar la calidad de las cicatrices y, con mucha frecuencia, restaurar la continuidad de la musculatura.
  • Cirugía para el tratamiento de insuficiencia velofaringea. En este caso se trata de realizar una cirugía con la finalidad de alargar y aumentar la funcionalidad del paladar. Se realiza tras ver que el niño tras visitar a un foniatra, sigue teniendo problemas en el habla.
  • Cirugía ortognática en paciente fisurados. Esto se da en estos pacientes porque las cirugías necesarias para su corrección se realizan a edades muy tempranas y las cicatrices pueden alterar o retrasar el desarrollo adecuado del maxilar superior. Por otro lado, la propia malformación influye en el crecimiento de los huesos faciales. La posible ausencia o malposición de los dientes contribuye al problema. Así puede aparecer un maxilar superior que es más pequeño en sus tres dimensiones, y como consecuencia una alteración en la mordida u oclusión dentaria.

La corrección de estos problemas es quirúrgica en muchos casos, bien avanzando el maxilar mediante osteotomías o traccionando del hueso mediante técnicas que se denominan de “distracción ósea”.

Las técnicas de cirugía ortognática son complejas y requieren una adecuada planificación, para lo que muchas veces nos ayudamos de programas de planificación virtual. Además será necesaria una ortodoncia antes y después de la cirugía ortognática para colocar los dientes en la posición más adecuada.

Preocupaciones de los adultos

Tanto los adultos como los menores, se preocupan por la apariencia del labio y de la nariz,  por su capacidad de hablar con claridad, la calidad de su audición y la función y estética de los dientes.

Tras estas cirugías, podemos mejorar estas preocupaciones, ayudando a corregir el habla, la cicatriz, la apariencia del labio o la nariz, las anomalías de los dientes, que  pueden tener posiciones incorrectas o estar totalmente ausentes o incluso en la colocación de la mandíbula, que tiene problemas al juntarse.

Para cualquier tratamiento de este tipo, recomendamos que acudas a un especialista y que le consultes todo tipo de dudas. Nuestra doctora, tiene gran experiencia en este campo y puede ayudarte en todo lo que necesites. ¡Contacta con nosotros!