Mitos, curiosidades y dudas sobre la otoplastia
¿Te perdiste el directo de la Dra. Meli sobre otoplastia en Instagram? No te preocupes. Aquí hemos recopilado las reflexiones y conclusiones más interesantes. Dudas sobre la otoplastia más frecuentes, mitos, inseguridades… ¡Le damos a continuación un buen repaso a todo!
Lo primero, es importante que tengamos en cuenta que la otoplastia no solo corrige las orejas que están sumamente despegadas o proyectadas (conocidas como “orejas de soplillo”). También implica otras técnicas quirúrgicas para tratar anomalías de la oreja o del pabellón auricular más infrecuentes: como las orejas que tienen forma de copa (constreñidas) o que no han llegado a formarse del todo (microtia). Por poner solo algunos ejemplos.
Pero ciertamente la gran mayoría de los casos que recibimos en consulta tienen que ver con las llamadas “orejas de soplillo”: cuando los pabellones auriculares están excesivamente despegados o proyectados respecto a la cabeza del paciente.
Es un cirugía que no solo practicamos en niños, siendo una de las cirugías plásticas más comunes y frecuentes en menores. Muchos adultos nos visitan comentándonos que quieren poner solución a este problema, que llevan acarreando toda su vida. Y que les ha llevado a sufrir muchos complejos.
La otoplastia es, sin duda, una cirugía muy segura y con un altísimo grado de satisfacción entre los pacientes.
¿La otoplastia necesita anestesia general o local?
En el caso de los niños, siempre necesitamos realizar este procedimiento bajo anestesia general, por motivos de seguridad del paciente. La anestesia general suele generar mucha preocupación o miedo en los padres, pero ciertamente hablamos de una intervención de muy corta duración, donde no es necesario el ingreso hospitalario una vez finalizada: a las dos horas de la cirugía, aproximadamente, los niños pueden volver a su casa.
En el caso de los adultos, la gran mayoría de las otoplastias se realizan mediante anestesia local y sedación. El paciente tampoco tiene que pasar noche en el hospital, el cual abandona por su propio pie y simplemente portando una protección para las orejas.
¿Esa protección es molesta? ¿Hacen falta vendajes prolongados?
¡Hace mucho tiempo que no utilizamos vendajes! Ni siquiera en el postoperatorio inmediato. Usamos una malla elástica que es muy confortable y que retiramos muy pronto.
En el caso de los niños: como tienen una actividad física mayor, lo que implica mayor riesgo de golpes o tirones, y son menos conscientes de la necesidad de no tocarse las orejas durante el postoperatorio, colocamos una banda de protección de una semana de duración. La cual posteriormente se retira y debe utilizarse solamente para dormir.
En el caso de los adultos: pueden reincorporarse a su actividad laboral inmediatamente. La malla protectora puede retirarse a los dos o tres días tras haber pasado por quirófano y solo debe mantenerse una semana más para dormir. Lo que sí restringimos es la práctica de deporte en las primeras dos o tres semanas, principalmente porque la sudoración podría contaminar las heridas y porque, debido a la vasodilatación provocada por la actividad deportiva, las orejas podrían enrojecerse. Esto último podría alterar la cicatrización y hacer que el postoperatorio se prolongue. Lógicamente, la natación queda descartada hasta la total recuperación del paciente, para evitar que la herida se macere y pueda abrirse.
¿Por qué es recomendable llevar la cinta para dormir?
Como podemos casi intuir, por la noche mientras dormimos no podemos estar pendientes de cómo nos colocamos o si nos movemos demasiado o podemos darnos algún golpe. De este modo aseguramos que no se deformen las orejas recién intervenidas ni se interfiera negativamente en el proceso de cicatrización.
¿Cuál es la edad mínima para realizarle una otoplastia a un niño?
Existen casos, incluso, de niños que se operan a edades muy tempranas. Generalmente porque presentan una anomalía muy evidente o llamativa. Y se ha comprobado no solo que la seguridad es muy elevada, sino que el hecho de haber realizado esa cirugía tan temprana no condiciona en ningún caso el crecimiento del pabellón auricular. Los resultados son tan buenos como si la cirugía se hubiera realizado un poco más adelante.
Sin embargo, nosotros preferimos esperar por lo menos a los 5 o 6 años. En primer lugar, por una cuestión de seguridad anestésica. En segundo lugar, porque ya nos encontramos en una etapa del menor en la que comienza a ser consciente de su propia imagen. Y, en tercer lugar, los niños a esa edad ya cuentan con la madurez necesaria a la hora de ser colaborativos con el cuidado de sus orejas y con las curas postoperatorias.
Asimismo, hablamos de edades en las que pueden empezar a surgir comentarios hirientes por parte de otros compañeros de colegio. El propio niño o niña empezará a demandar un cambio en su imagen incluso a raíz de este tipo de situaciones. De modo que es un buen momento para tomar la decisión.
¿Puede realizarse la otoplastia en un bebé?
En este punto es importante destacar que nosotros, en nuestra clínica, no realizamos otoplastia en bebés. Puesto que consideramos que el riesgo anestésico no está justificado en el caso de una cirugía eminentemente estética. Donde el factor funcional no es determinante.
No obstante, existe una alternativa no quirúrgica que está teniendo resultados muy satisfactorios: el moldeado de las orejas. Éste puede aplicarse en los primeros meses de vida, gracias a unos bastoncillos muy blandos llamados “tutores”, que ayudan a la corrección de la oreja al sostenerse mediante esparadrapo hipoalergénico.
El moldeado de oreja con tutores para los bebés puede resultar un poco pesado, en el sentido de que requiere que el bebé lo lleve constantemente durante unos tres meses consecutivos. Pero, como adelantábamos, los resultados están siendo muy buenos. Es una técnica que nos permite corregir una anomalía de la forma en un momento muy precoz, la cual en otra etapa de su vida podría causarle problemas de autoestima o de relación social. Realizándolo de un modo nada agresivo.
Como es lógico, no todas las anomalías pueden corregirse mediante este moldeado a los pocos meses de vida. En tal caso, puesto que nos encontraríamos ante un caso más severo, necesitaríamos que el niño creciera para poder realizar la cirugía.
¿Existe un límite de edad en los adultos para someterse a una otoplastia?
¡Lo cierto es que nunca es tarde! Hemos tenido casos de pacientes de la tercera edad con muy buenos resultados que se han ido contentísimos a casa con su nuevo aspecto. Y que no han tenido ningún problema en su recuperación postoperatoria.
¿El método Earfold puede sustituir a la cirugía?
En absoluto. Se trata de un método de corrección de ciertas anomalías del pabellón auricular, básicamente restringido a la corrección de la proyección de la oreja. En lugar de utilizar suturas quirúrgicas, se introduce un pequeño implante metálico que está hecho de un material que tiene memoria de forma (aunque lo estirásemos, mantendría siempre la forma; obligando al cartílago a que se pliegue de una forma determinada para solucionar el problema).
Sin embargo, y como siempre insistimos, no es nunca un sustituto de la otoplastia quirúrgica. De hecho presenta algún que otro problema: principalmente porque, al ser mucho menos versátil que la otoplastia, solo sirve para un grupo muy concreto de pacientes, los cuales tienen orejas que no se han plegado bien en su parte superior. Pero para orejas que tienen cualquier otra anomalía (existen gran variedad de casos de orejas inestéticas, como decíamos al principio) este método no es efectivo. Además, pueden darse casos de visibilidad del implante, dado que la piel que lo recubre es muy fina.
La cirugía solamente es capaz de resolver esos casos. La otoplastia, en su acepción de técnica quirúrgica, es el único método que puede atender todo el espectro de casos de anomalías o malformaciones del pabellón auditivo.
Hay gente que tiene ideas preconcebidas muy negativas sobre la otoplastia. Como si por el hecho de ser un procedimiento quirúrgico de larga tradición fuera algo “antiguo” o pasado de moda. Y la verdad es que las técnicas de otoplastia quirúrgica han evolucionado muchísimo a lo largo de los años, garantizando no solo la seguridad de los pacientes, sino unos resultados estéticos impecables y unas mínimas molestias postoperatorias.
¿El postoperatorio de la otoplastia es muy doloroso?
La respuesta más elocuente tiene que ver con nuestra dilatada experiencia en menores: la gran mayoría de las otoplastias que realizamos las llevamos a cabo en niños. Y tienen una gran tolerancia al proceso de recuperación. Apenas manifiestan leves molestias los dos primeros días tras la intervención, las cuales remiten enseguida con la administración de algún calmante.
Si un niño no se queja de dolores o molestias… ¿por qué iba suponer un problema para un adulto?
¿Cuánto cuesta una otoplastia?
Lo cierto es que no nos gusta dar cifras genéricas, porque la cirugía siempre tiene que ir adaptada al caso particular de cada paciente, al que tenemos que examinar específicamente. Porque, como siempre os recordamos, cada caso es único. Hay pacientes que necesitan una técnica más particular o compleja que otros: no todos tenemos las mismas necesidades ni la misma fisonomía.
Pero para que os podáis hacer una idea, si hablamos de una otoplastia sencilla y convencional, la más común, teniendo en cuenta los costes de hospital y anestesista, el precio ronda entre los 3500€ y 4000€. En este post te damos más información acerca del precio de la cirugía de orejas u otoplastia.
Lóbulos rasgados y rejuvenecimiento de lóbulos: ¿es una cirugía complicada?
¡Para nada! Se trata de una intervención muy sencilla.
Los lóbulos rasgados suelen ser un problema bastante común en mujeres maduras. Lo cual no quiere decir que no existan casos en mujeres más jóvenes, que por algún problema o accidente hayan sufrido este problema. Generalmente se producen por el uso continuado de pendientes que pesan más de lo normal o que no son ligeros. Pero también la edad tiene mucho que ver, puesto que según envejecemos, los tejidos pierden elasticidad y firmeza. Y el lóbulo además va perdiendo parte de la grasa que provoca esa proyección tan estética en la juventud.
Esta cirugía se realiza con anestesia loca, en régimen ambulatorio, y el grado de satisfacción es del 100%. Las pacientes deben esperar un par de meses antes de poder lucir pendientes nuevamente, para que lleguemos a los mejores resultados.
¿Tienes más dudas sobre la otoplastia? ¿Te gustaría valorar una cirugía de las orejas para tu hijo o hija? ¡No dudes en consultarnos! Estamos deseando conocer tu caso, ayudarte y acompañarte en todo el proceso.
Te compartimos el directo completo para que puedas escuchar los consejos de la Dra. Meli:
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