A veces buscar un equilibrio entre querer ser madre y disfrutar de nosotras mismas y de nuestra belleza no es tarea sencilla.
La estética y traer una nueva vida al mundo sin duda son compatibles, no obstante existen factores que debemos tener en cuenta y decisiones que tomar o priorizar si queremos conseguir nuestra mejor versión y que no se vea afectada por la maternidad. Una de estas decisiones y también a su vez una de las cuestiones que más encontramos en clínica, relaciona dos conceptos: lactancia y cirugía mamaria. Hoy explicamos la relación existente entre ambas y qué podemos esperar tras todo este proceso de dar el pecho y el pecho operado.
Una cirugía de pecho no genera riesgos ni para la madre ni para el bebe
Antes de nada, puedes estar tranquila, que una mujer se haya sometido antes de la maternidad a una cirugía de pecho no puede generar riesgo alguno ni para el bebe ni para ella misma. No se darán peligros derivados de los implantes para la salud de ambos.
Este es un punto que es necesario matizar pues existen muchos mitos relacionados con la silicona, los implantes y sus posibles efectos en el cuerpo humano, que muchas veces pueden llegar a generar cierta incertidumbre e incluso miedo. Mitos, que debemos añadir, muchas veces no se sostienen sobre la experiencia médica o sobre estudios científicos.
¿Es mejor operarse el pecho antes o después de la maternidad?
En términos generales, se recomienda que las mujeres esperen hasta después de tener hijos para someterse a una cirugía de aumento o reducción de mamas.
Si una mujer se somete a una cirugía de aumento de pecho, antes de tener hijos, el embarazo y la lactancia pueden afectar los resultados de la cirugía, lo que puede requerir cirugía adicional para corregir los cambios. Por otro lado, si una mujer se somete a una cirugía de reducción de senos antes de tener hijos, es posible que el tamaño de sus senos aumente nuevamente durante el embarazo y la lactancia, lo que puede requerir cirugía adicional para corregir los cambios ocasionados.
Esto nos lleva a que, independientemente del tipo de cirugía de pecho que nos queramos realizar, lo óptimo será apostar por la intervención tiempo después del embarazo y lactancia, para evitar los cambios posteriores en la mama, así como futuras necesidades de reoperar la zona.
¿Cuánto tiempo deberé esperar para operarme después de la lactancia?
Después de la lactancia, se recomienda que las mujeres esperen un mínimo de tres a seis meses antes de someterse a una cirugía de senos. Esto se debe a que las mamas necesitan tiempo para que el tejido se recupere y se estabilice después de este proceso.
Es importante tener en cuenta que cada mujer es diferente y que el tiempo de recuperación puede variar según la persona y la cantidad de cambios que se hayan producido durante la lactancia. Por lo tanto, es recomendable discutir los planes de cirugía de senos con un cirujano plástico calificado y que este realice un examen físico completo para evaluar la salud de las mamas antes de programar una cirugía y ver si es o no el momento adecuado y si de verdad es hora de pensar en la mejora estética que los pechos femeninos necesitan.
¿Tendré problemas para dar el pecho tras una cirugía de aumento?
Un aumento de pecho se puede realizar a través de diferentes “vías de abordaje” para la inclusión de la prótesis de la mama, existiendo tres vías posibles: surco submamario, vía periareolar y vía axilar.
En el caso en el que la vía de abordaje se realice a través del surco submamario (lo más común en esta cirugía) o por vía axilar, podemos afirmar que la afectación a la lactancia será prácticamente inexistente. Esto se debe a que la implantación de la nueva prótesis se realiza por debajo de la glándula, sin cortar en ningún momento los conductos galactóforos (conductos encargados de transportar la leche y permitir la lactancia). Lo cual dejaría intacta toda la estructura corporal necesaria para esta acción.
No obstante, si la incisión se realiza por la vía restante, la vía periareolar, sí que pueden resultar más problemas para la lactancia. Esto se debe a que al operar de esta manera es necesario atravesar la glándula mamaria para colocar el implante, seccionando por consiguiente muchos de los conductos galactóforos. Aún así los conductos que se verían afectados serían los inferiores, por lo que la lactancia seguiría siendo posible.
¿Cómo queda el pecho operado después de la lactancia?
Ya sabemos que es mejor esperar a después de la maternidad para operarnos el pecho, pero ¿Qué ocurre si ya habíamos pasado por este proceso? ¿Cómo podemos esperar que evolucione el pecho operado tras la lactancia?
Si ya has tenido una cirugía de aumento de senos y planeas tener hijos en el futuro, es importante discutir tus expectativas y preocupaciones con un cirujano plástico calificado para entender los posibles cambios que puedan ocurrir y las opciones de tratamiento disponibles para corregirlos.
Después de la lactancia, es común que los senos experimenten cambios en su tamaño, forma y apariencia, tanto en mujeres que han sido sometidas a cirugía de aumento de senos como en aquellas que no lo han hecho. La cirugía de aumento de pecho no puede evitar completamente estos cambios naturales.
Si una mujer ha tenido una cirugía de aumento de mamas y ha amamantado a su bebé, es posible que experimente cambios más o menos importantes en sus pechos (varía según el caso), ya sea un aumento o una disminución. Además, es posible que los senos se vuelvan más flácidos o caídos después de la lactancia. Estos cambios pueden afectar el aspecto del resultado de la cirugía de aumento de mama, y es posible que se requieran cirugías adicionales para corregir esos cambios.
Si necesitas más información o acudir a un especialista médico experto en cirugía plástica, estética y reparadora no dudes en consultar con nuestra clínica Dra. Meli. Atenderemos cualquier pregunta que necesites solventar y serás atendida por una gran cirujana con amplia experiencia ayudando a mujeres en todo tipo de intervenciones, no solo de mama. ¡Esperamos verte pronto!
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