Son muchos los padres que acuden a nuestra consulta aterrorizados al conocer que su bebe ha sido diagnosticado de labio leporino. Nosotros siempre les aconsejamos tranquilidad. La medicina en este campo ha avanzado enormemente y a través de una intervención a los pocos meses de vida, los pequeños pueden cambiar su vida por completo y disfrutar de una plena calidad de vida sin apenas secuelas.

¿Qué es el labio leporino?

Es una malformación causada por el incompleto cierre del labio durante el desarrollo fetal, la cual se manifiesta mediante una apertura en el labio superior y una deformidad en la nariz. En muchos de los casos esta anomalía puede ir acompañada de otra malformación congénita conocida como paladar hendido. Malformación debida a que el paladar no se ha cerrado completamente durante el periodo de gestación.

“Si en las primeras ecografías han detectado que tu hijo padece de labio leporino, infórmate bien, es probable que esta patología vaya acompañada de paladar hendido. Pide una radiografía 3D ya que es más fácil detectar esta deformidad”

¿Qué beneficios ofrece la cirugía de labio leporino y paladar hendido?

Son varios los problemas asociados al labio leporino y paladar hendido y van más allá de la deformidad estética. Un bebé con esta patología puede presentar serios problemas de alimentación debido a su dificultad para amamantar lo que le impide nutriste adecuadamente; infecciones de oído o pérdida auditiva, debido a la acumulación de líquido que suelen presentar en el oído medio; dificultad al hablar y /o problemas dentales impidiendo que los dientes salgan de manera normal.

El objetivo de la cirugía de labio leporino y paladar hendido es solucionar y /o prevenir los problemas asociados y lograr una forma bonita, natural y expresiva de la nariz y el labio. La dificultad de ambas técnicas depende del grado de defecto del labio o paladar, necesitando en algunos casos varias intervenciones para garantizar un perfecto resultado final.

labio leporino y paladar hendido

La cirugía de labio leporino, queilorrinoplastia, se realiza a partir de los 3 meses de vida y consiste en cerrar el labio de manera que reparemos todas sus estructuras (piel, mucosa, labio rojo, músculo) mediante una cicatriz lo más discreta posible. En el caso de la cirugía palatina, palatoplastia, es un poco más tardía se realiza a partir de los 9 meses de edad. Consiste en cerrar la comunicación entre boca y nariz con tejidos del propio paladar.

A pesar de la complejidad de las intervenciones, los bebés las toleran bien y se les suele dar el alta al día siguiente de la cirugía.

“Aconsejamos a los padres que estén tranquilos, este tipo de cirugías ofrece muy buenos resultados y gracias a ellas los niños podrán disfrutar de una excepcional calidad de vida”

– La Doctora Meli, cirujana plástica especializada en cirugía plástica pediátrica

¡Prevención! –Ácido Fólico

Aunque en el desarrollo de la deformidad influye principalmente el factor genético, hay ciertas medidas que se pueden tomar para intentar prevenir el desarrollo de esta patología. La principal es tomar ácido fólico si estás pensando en quedarte embarazada.

 

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