Cuando nos encontramos con problemas estéticos de la oreja como las “orejas de soplillo” o la microtia, podemos desarrollar en nosotros cierta inseguridad y miedos que nos pueden afectar en nuestro día a día e incluso en nuestras relaciones sociales.

En el momento en el que una parte tan esencial de nosotros mismos nos incomoda o nos avergüenza es cuando buscamos posibles alternativas o soluciones, “¿Qué podré hacer para tener unas orejas bonitas?” y es en ese instante cuando también llegamos al tratamiento o solución definitiva indicada para ello: la otoplastia.

No obstante, no podemos evitar que al pensar en la opción de la cirugía surjan también un sin fin de preguntas nuevas “¿Me quedará bien el resultado final?” “¿Cuánto tiempo tendré que estar en un periodo de recuperación?” y, la que nos atañe hoy, “¿Cómo serán las cicatrices resultantes tras la otoplastia o cirugía de las orejas?”

La cirugía para cambiar la estética o forma de las orejas

La operación indicada para mejorar el aspecto estético de las orejas y para su recolocación (“orejas de soplillo”), se conoce como otoplastia.

Esta cirugía promete grandes beneficios en la armonía y proporción de las orejas, dando lugar a un embellecimiento de una parte tan visible de nosotros como lo es el rostro. Además, por si fuera poco, es un tratamiento que permite resultados definitivos tras su desarrollo, es de naturaleza indolora para el paciente y, la parte que a veces más nos importa, no deja cicatrices antiestéticas (En este último punto nos centraremos ahora un poco más).

¿Cómo es la cicatriz tras una operación de otoplastia?

Cuando hablamos de un cambio estético que implica cirugía, las cicatrices que tendremos tras la operación son algo que nos preocupa, y mucho, pues no queremos cambiar un problema visual por otro.

La cirugía de la orejas u otoplastia es una técnica que busca la mejor armonía entre el rostro y las orejas, mientras a su vez persigue minimizar al máximo la visibilidad de las cicatrices o marcas tras la intervención. La cicatriz, por el método minucioso con el que se realiza la operación y la localización de la incisión, permite ser prácticamente imperceptible con el paso del tiempo. Si bien es importante aclarar que justo tras la intervención será algo más visible.

¿Dónde se localiza la cicatriz de la otoplastia?

La localización de la incisión o posterior cicatriz depende de la oreja de cada paciente y del resultado que queramos conseguir. Dicho esto, lo más habitual es que la cicatriz se realice en la zona anterior a la oreja (en la parte de atrás). Lo cual permite que nuestra propia oreja, por su localización, tape esa pequeña incisión que se realiza en la operación.

No obstante, cada paciente y caso son diferentes por lo cual necesitaremos de un diagnóstico personalizado para saber las necesidades estéticas de cada individuo y cómo afrontar la cirugía para poder llevarlas a cabo.

¿Cuánto tarda en curarse la cicatriz de la otoplastia y qué cuidados hay que tener?

Los pacientes que se han sometido a una otoplastia suelen abandonar el hospital a las pocas horas de la intervención. Incluso si son niños y han estado bajo anestesia general se recuperan rápidamente y pueden volver a casa en el mismo día.

Se suele colocar un vendaje en la cabeza (durante unos días) que nos ayudará a mantener la posición necesaria y a proteger las orejas durante el periodo de cicatrización. Esta se trata de una medida de prevención para asegurar el éxito de la intervención y la mejor cicatrización posible.

Hablando de la cicatrización esta suele durar aproximadamente 2 semanas. A partir de aquí se iniciará un proceso según el cual poco a poco nuestro cuerpo irá convirtiendo esa antigua incisión en algo imperceptible.

¿Se notará con el tiempo la cicatriz de la otoplastia?

Como hemos ido adelantando a lo largo de todo el artículo, la cicatriz de la otoplastia no será ningún problema. Tras 6 meses aproximadamente la zona en donde realizamos la incisión estará algo más enrojecida y se notará más, no obstante, tras completar este periodo de tiempo, poco a poco irá convirtiéndose en un recuerdo y no en un problema estético. La cicatriz será prácticamente invisible.

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