La colocación de implantes mamarios es una de las intervenciones estéticas más comunes y seguras que se realizan en cirugía estética. Sin embargo, como cualquier tipo de procedimiento o tratamiento, existen posibles complicaciones que pueden surgir y necesitar de una revisión o ayuda médica posterior…. Una de estas complicaciones y también de las más conocidas es el denominado como efecto «Rippling».
Si estás en este artículo es porque ya has oído hablar de este “efecto” o porque temes sus posibles contraindicaciones a la hora de realizarte un aumento de pecho, no obstante te vamos a adelantar algo: el efecto Rippling no es un problema común que ocurra en este tipo de procedimientos estéticos y, además, en caso de aparición, es posible su tratamiento para eliminar toda imperfección existente.
¿Qué es el Rippling?
El efecto «Rippling» podemos definirlo como una complicación que puede aparecer después de la colocación de implantes mamarios. Consiste en la formación de arrugas o pliegues en la piel que recubre el implante, lo que puede hacer que el pecho tenga un aspecto poco natural. Estas arrugas o pliegues se pueden notar o sentir al tacto, y pueden aparecer en cualquier parte de la mama, aunque son más comunes en los bordes laterales y en la parte superior.
Las arrugas o pliegues pueden ser más evidentes cuando el brazo está levantado o cuando el pecho está en una posición determinada. Además, el efecto Rippling puede ser más notorio en mujeres que tienen una piel delgada o una cantidad insuficiente de tejido mamario para cubrir completamente el implante.
Principales causas del Rippling
El efecto Rippling puede tener varias causas, siendo una de las más comunes, como adelantábamos anteriormente, la falta de tejido mamario suficiente para cubrir completamente el implante. Cuando la cantidad de tejido mamario es insuficiente, el implante puede desplazarse hacia el lado en el que hay menos tejido, lo que puede hacer que se formen arrugas o pliegues.
Otro factor que puede contribuir al efecto Rippling es la elección de un implante demasiado grande para la cantidad de tejido mamario que se tiene. En estos casos, el peso del implante puede causar que se formen arrugas o pliegues en la piel que lo cubre.
¿Cómo saber si estamos sufriendo de Rippling?
El efecto Rippling se puede detectar fácilmente, a simple vista. Si notas o sientes arrugas o pliegues en la piel que cubre el implante, es probable que estés sufriendo de este efecto.
Es importante mencionar que el efecto Rippling puede ser más notorio en implantes colocados por encima del músculo pectoral mayor, en comparación con los implantes colocados debajo del músculo.
¿Se puede prevenir el efecto Rippling?
La mejor manera de prevenir el efecto Rippling es elegir un implante adecuado para la cantidad de tejido mamario disponible. Es importante que la elección del tamaño y forma del implante sea realizada por un cirujano plástico cualificado y experimentado, quien pueda ayudar a seleccionar el implante perfecto para cada paciente.
En general, los implantes con superficie texturizada son menos propensos a causar el efecto Rippling que los implantes con superficie lisa. Además, como también señalábamos anteriormente, colocar el implante debajo del músculo pectoral mayor puede ayudar a minimizar los riesgos de su aparición.
¿Cómo se puede tratar el efecto Rippling?
Si ya estás experimentando el efecto Rippling, existen opciones para tratarlo. El tratamiento depende de la gravedad del problema y de las preferencias del paciente. Algunas opciones que se pueden plantear serían:
- Cambio del tamaño o forma del implante: en algunos casos, cambiar el tamaño o forma del implante puede ayudar a minimizar el efecto «Rippling». Por ejemplo, si el implante actual es demasiado grande, cambiarlo por uno más pequeño puede ayudar a reducir las arrugas o pliegues.
- Cambio de posición del implante: en algunos casos, cambiar la posición del implante que se encuentra en el músculo pectoral mayor y colocarlo debajo de este músculo puede ayudar a minimizar la existencia de este efecto.
- Inyección de grasa: la inyección de grasa propia del paciente en la zona afectada puede ayudar a que no se noten estas arrugas existentes.
- Realización de una mastopexia: e casos más graves, puede ser necesario realizar una mastopexia o levantamiento de senos para eliminar completamente el efecto Rippling.
Nos gustaría destacar que la solución del problema debe pasar por la experiencia del cirujano plástico que nos trata. Él o ella será la que pueda determinar la gravedad de la situación actual y la mejor solución posible. Siempre déjate aconsejar por el especialista, tanto para las posibles complicaciones, como para la prevención.
Si tienes alguna preocupación sobre el efecto Rippling o quieres un aumento mamario con las mayores garantías de seguridad y confianza, contáctanos sin compromiso y ponte en manos de la Dra. Meli. Una gran profesional que ya ha podido ayudar a numerosas pacientes en la mejora de la estética de sus pechos.
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