¿Por qué tienes un ojo más cerrado que otro? Hay razones que causan este efecto –ptosis- en la zona superior de los ojos, entre ellas, algunas enfermedades. Es importante determinar en cada caso las causas por las que el párpado se ha caído o aparece caído para poder tratarlo y buscar posibles formas de corrección.
Ptosis palpebral o blefaroptosis es el término médico con el que los profesionales se refieren a la caída del párpado superior de uno o ambos ojos. ¿Por qué se produce? No hay una única causa y es importante valorar cada caso de forma particular. No obstante, la experiencia permite señalar los factores más habituales y frecuentes para este problema, cuyas consecuencias pueden ir de leves a muy graves.
¿Qué hace que el párpado aparezca caído?
Hay una gran variedad de causas que provocan o pueden provocar que el párpado superior de uno de los ojos o los dos se caiga. Hay factores patológicos, congénitos, derivados de la edad… La ptosis puede aparecer a cualquier edad, ser crónica o solo puntual. Como norma general, siempre puede tratarse.
El párpado se mantiene sobre el ojo, gracias a la acción tensora de su músculo elevador. La atrofia o el mal funcionamiento de este provoca la caída del párpado. Este es el problema más habitual, pero también o en relación con él, es habitual que exista un exceso de piel –embolsamiento cutáneo- cuyo peso y volumen provoca la caída. Por lo general, se da una combinación de ambos factores. La siguiente pregunta que hay que responder es entonces por qué razones este músculo pierde fuerza, se atrofia y en resumen, deja de hacer su trabajo o no lo hace con los mejores resultados.
Paso del tiempo y envejecimiento de los tejidos
Con el paso del tiempo el cuerpo humano va cambiando, envejeciendo… Igual que la piel deja de ser tersa o pierde elasticidad, los músculos de una persona joven no tienen la misma flexibilidad o fuerza que las de un adulto o una persona de la tercera edad. A menudo el párpado se va cayendo de forma paulatina, pero constante a medida que la persona va envejeciendo y el músculo elevador pierde potencia, al mismo tiempo, que la piel se vuelve más flácida y pesada. Este tipo de ptosis que aparece a lo largo de la vida y como consecuencia del envejecimiento, se denomina aponeurética.
Patología congénita y de nacimiento
La ptosis puede venir marcada en la herencia genética de la persona. En estos casos el párpado se presenta caído desde el inicio de la vida o puede manifestarse a lo largo de ella. La atrofia del músculo es congénita y no funciona de forma correcta desde el inicio, el párpado no tiene la tensión correcta desde el nacimiento. Este tipo de ptosis recibe el nombre de miogénica.
Problemas en el sistema nervioso
Cuando el problema que causa la caída del párpado es la falta de señal nerviosa en el músculo, la ptosis se denomina neurógena. En este caso el problema es que el nervio encargado de transmitir la señal de movimiento y tensión al párpado no funciona o no lo hace correctamente, lo que provoca la caída del párpado. Es frecuente en niños.
Bultos o tumores en el párpado
Hay ocasiones en los que el párpado se cae a consecuencia de la aparición de un bulto o tumor en el párpado superior que obliga a un desplome mecánico de esta zona del ojo. Médicamente este tipo de ptosis se conoce como mecánica, precisamente por el efecto que provoca.
Enfermedades comunes
Algunas patologías pueden afectar a los músculos o nervios del ojo y causar la caída del párpado de forma temporal o crónica, dependiendo. Entre las enfermedades que pueden desencadenar un episodio de ptosis, que puede afectar a los dos ojos o solo a uno, las más comunes son la diabetes, el Síndrome de Horner, la miastenia grave o un accidente cerebrovascular. Las afecciones oculares como la conjuntivitis, los orzuelos o cualquier otro tipo de infección bacteriana o vírica pueden provocar la caída del párpado también.
Tratamientos y soluciones para la caída del párpado
El factor desencadenante de este problema ocular marca en gran medida el tipo de solución que puede aplicarse. Todos los tipos de ptosis pueden tratarse para hacer mejorar la apariencia del ojo, corrigiendo por completo el problema, mejorándolo o al menos, evitando que empeore y aliviando los síntomas en caso de existir.
Los médicos especialistas recomiendan consultar de forma inmediata ante los primeros signos porque es más fácil y más efectivo tratar la afección en sus inicios que cuando ya está demasiado desarrollada, además las consecuencias son más fáciles de revertir.
El diagnóstico profesional debe ser siempre el primer paso para tratar y mejorar un párpado caído. Es la forma más adecuada de saber qué solución será más efectiva y cuál se adapta mejor a las necesidades y situación del paciente. Hay una gran variedad de posibilidades que van desde tratamientos estéticos hasta cirugías más profundas.
Gimnasia ocular
Para los casos de caída de párpado leve o cuando se empieza a ver este efecto y se quiere ayudar a frenar o retener –principalmente por envejecimiento- la gimnasia ocular específica para la zona de los párpados es un recurso que debe valorarse y que siempre tendrá resultados positivos.
La estimulación y tensión de los músculos de la zona del párpado a través de gimnasia facial y/o masaje estimulante es una solución sencilla y económica que solo requiere un poco de aprendizaje, constancia y unos 10 minutos al día. Los resultados no son rápidos, pero todos los expertos confirman que es una práctica recomendable y coadyuvante para prevenir o ralentizar la caída del párpado superior, siempre que no existan patologías o problemas de salud.
Cirugía plástica: blefaroplastia
Existen diferentes variables dentro de la cirugía correctora de párpados caídos para dar respuesta a las necesidades de todos los pacientes y la afectación. Es importante que un cirujano plástico especializado valore y realice la blefaroplastia más adecuada en cada escenario.
La operación para corregir párpados caídos, por lo general, se encarga de restablecer la tensión perdida en el músculo del párpado y si es necesario, eliminar el exceso de piel acumulada en la zona. Hay diferentes técnicas para conseguir estos objetivos y cada especialista aplicará según considere más adecuado y con las que se puedan lograr los mejores resultados.
La blefaroplastia es una cirugía mínimamente invasiva que se realiza de forma ambulatoria, bajo anestesia local. La recuperación es bastante rápida, unos 15 días de media, y el postoperatorio es sencillo y poco doloroso en la mayoría de los casos. No obstante, es imprescindible elegir profesionales médicos especializados y centros seguros y homologados para la realización de la intervención.
Lifting de cejas
La medicina estética que no incluye intervenciones quirúrgicas también ha desarrollado diferentes recursos válidos para corregir diferentes casos de párpados caídos leves y para prevenir su aparición con el paso del tiempo, como el lifting de ojos o cejas.
El lifting de cejas sin cirugía mejora mucho la zona del párpado tanto superior como inferior, ayuda a mantener la piel elástica y tersa evitando la caída prematura del párpado por falta de tensión en el músculo. La técnica no requiere incisiones y es sencilla, rápida e indolora: se aplica radiofrecuencia de alta densidad que estimula la creación de elastina y colágeno para mantener la salud de la dermis en toda la zona.
Inyecciones de neuromoduladores
Las inyecciones de neuromoduladores también solucionan el problema estético de un ojo caído. Diferentes toques puntuales y aislados de neuromoduladores pueden ser suficientes para volver a tensar el músculo del párpado y mejorar la altura del párpado. Es una solución sencilla, pero solo válida para casos leves, por otra parte, el efecto es puntual.
Implantación de hilos tensores
Algunos casos de párpados caídos mejoran considerablemente con la implantación de hilos tensores que ayuda al nervio que ha perdido su función. Se insertan hilos en la zona final de la ceja para aportar firmeza y tensión a la zona, suavizando el efecto de párpado caído. Habitualmente esta técnica se combina con la aplicación de neuromoduladores. El resultado es un ojo más abierto y terso con una mirada rejuvenecida.
Tratamiento de la enfermedad o afección causante
Cuando el problema de párpado caído ha sido provocado por una enfermedad, un tumor o la aparición de alguna afección ocular el primer paso para solucionarlo es eliminar el agente causante y tratar, por tanto, de forma eficaz la enfermedad.
Si no es una enfermedad crónica la que ha causado la ptosis, la resolución del episodio patológico, permitirá también al músculo tensor recuperar su función. No obstante, dependiendo de la afectación y la gravedad de la caída del párpado, puede ser necesaria la aplicación de otras técnicas, incluida la cirugía en los casos más graves.
Tratamientos cosméticos
La caída del párpado en muchas ocasiones es un problema estético superficial que puede solucionarse con la aplicación de tratamientos cosméticos como cremas, geles, ampollas… Hay una gran variedad de marcas especializadas que comercializan productos para mejorar este tipo de problemas, prevenirlos o mejorarlos. Como ocurre con otros tratamientos para mejorar la salud o la calidad de la piel, es importante ser constante, concienzudo y fiel a este tipo de soluciones para ver y disfrutar sus efectos.
El tratamiento de los párpados caídos no es complicado, pero es importante contar con valoración y asesoramiento profesional médico para abordar el problema con eficacia y conseguir los mejores resultados. Las personas que sufren de párpados caídos tienen miradas más entristecidas y poco juveniles, incluso cuando la caída es muy aguda pueden afectar al campo de visión. Es importante tratar la situación lo antes posible.
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