Angiomas
¿En qué Consiste?
Los Angiomas, también llamados hemangiomas, son anomalías vasculares cutáneas o tumores benignos de los vasos sanguíneos, muy frecuentes en la infancia. No obstante “angioma” es un término muy genérico que agrupa lesiones de muy distinta naturaleza y que por lo tanto pueden tener una evolución y pronóstico muy diferente.
Estas lesiones vasculares suelen aparecer en el nacimiento o en los primeros años de vida y normalmente manifestarse en cualquier superficie de la piel, frecuentando lugares como boca, nariz vagina o ano.
La mayoría de estas anomalías cutáneas suelen tener un aspecto similar, una coloración rojiza o azul y su tamaño puede variar, desde pequeños y casi imperceptibles hasta grandes lesiones que pueden llegar a cubrir en su totalidad la superficie afectada.
Aunque la gran mayoría de los angiomas tiendan a desaparecer espontáneamente en los primeros años de vida, o tratarse con medicación para acelerar su desaparición, otros muestran un crecimiento paulatino, acorde al desarrollo del niño, por lo que persisten hasta la edad adulta. Estas últimas lesiones conocidas como malformaciones vasculares, no solo suponen un problema estético en los menores, si no que algunas pueden ser de lo más desfigurantes y llegar a distorsionar por completo el aspecto físico del niño o causarle problemas de visión, respiración, etc.
Procedimiento Quirúrgico
Los angiomas pueden aparecer hasta en un 8% de los menores en su primer año de vida, pero únicamente el 1% cumple doce meses. La gran mayoría de estas lesiones desaparecen espontáneamente, por lo que raramente suelen padecerlos las personas adultas.
Aunque en muchos casos no supongan un riesgo vital o desaparezcan en el tiempo, estas lesiones son muy desfigurantes dejando en la mayoría de los casos secuelas en la piel, afectando en gran medida al desarrollo psicológico de los más pequeños.
En cualquier caso y antes de aplicar un tratamiento se debe consultar un médico dermatólogo que evalúe la situación.
¿En qué casos se requiere de cirugía?
- Niños por encima de los 5 años que padecen, donde estaba antes el angioma, de una zona abultada que lleva tiempo sin mejorar. También la cirugía puede ser indicada para pacientes que se les ha quedado piel redundante en la zona en la que tuvieron un angioma. El hemangioma expande la piel, y aunque la lesión desaparezca la piel no vuelve a su estado anterior.
- Pacientes en los que los angiomas han derivado a deformidades anatómicas en lugares visibles como: labios, rostro, pabellón auricular. Esto puede ser debido a una ulceración o al rápido crecimiento de la lesión cutánea en los primeros meses de vida.
- La cirugía está recomendada para pacientes que presentan cicatrices en la piel causadas por hemangiomas ulcerados. Estas cicatrices puede intentar mejorarse con láser fraccionado y vascular, pero la mayoría de las veces para conseguir un resultado estético optimo es necesario proceder a su extirpación.
- Otra forma de reducir el tamaño de los hemangiomas es a través de un tratamiento con propanolol. Este, aunque tiene un gran porcentaje de efectividad, hay pacientes que no responden al tratamiento, por lo que para ellos podría estar indicada la cirugía.
¿En qué consiste? |
Procedimiento quirúrgico |
Solicite su cita de la manera más cómoda.
Cita online
O te llamamos nosotros